La temporada 2011, como cada año, la comenzábamos intentando buscar una obra de teatro que se adaptase a todos los actores. Como el número de actores y actrices coincidía con los mismos que cuando se hizo la obra de teatro de 2005, pues se le puso blanco y en botella a Quim. Así que esta vez sí que decidimos repetir obra de teatro, y como no, para variar y como viene siendo habitual en este grupo de teatro decidimos optar por la risa fácil y desmadrada de Hugo Daniel Marcos. En este caso para mi no fue exactamente repetición, ya que por el año 2005 cuando entré en el grupo de teatro sólo faltaba un mes para que se estrenase la obra de teatro de “Vodevil”. Con lo que se puede decir, siempre hablando desde mi punto de vista, que era una obra de teatro nueva, aunque yo tenía unas ganas locas de hacer esta obra y también tenía bien claro el personaje que quería interpretar.
Como cada año hubo alguna baja y alguna incorporación nueva. En este caso sólo fue una baja por motivos de cambio de ciudad y dos altas nuevas. Tengo que aclarar que también hubo una media baja y una media incorporación, ya que de las tres veces que representamos esta obra, la media baja hizo dos representaciones y la media incorporación hizo la otra representación. Al final éramos seis hombres y cinco mujeres.
Se puede decir que esta obra de teatro es una obra de teatro dentro de la obra de teatro… vamos, que son unos actores que están representando una obra de teatro; aunque lo mejor será comenzar a explicarlo desde el principio para no formar cacaos mentales.
La representación comienza con una primera parte normal y corriente con dos mujeres que llegan a una casa después de hacer la compra (Irene y Guadalupe), Irene es la dueña de la casa y Guadalupe acaba de conocer a Irene en el supermercado y se ofreció a Irene para acompañarla a su casa mientras le echa una mano con las bolsas. Hasta este momento todo bien… pero a partir de aquí ya comienzan los líos. Resulta que con Irene vive Martín (escritor y profesor). En un momento dado llaman a la puerta y aparece Sofía, una empleada del hogar algo “curiosa y silenciosa” que engancha a Martín haciendo aguas mayores. Mientras Irene le va enseñando la casa a Sofía vuelven a llamar a la puerta y para asombro de Martín es Guadalupe (su amante)… a partir de aquí la cosa comienza a volverse cómica con entradas y salidas, pareciendo que Irene va a enganchar a Martín, pero no es así (típico de este tipo de obras de teatro). La cosa se enreda todavía más cuando aparece Ángeles (la hermana de Martín), una mujer con unas cuantas dioptrías, llorando desconsoladamente porque ha enganchado a su marido (Esteban, que a la vez es el hermano de Irene) con otra mujer, y ella va pidiendo un huequecillo en la casa. Pero aquí no se acaba el enredo, ya que todavía se riza más el rizo cuando hacen acto de presencia por la casa el dueño de una inmobiliaria (Mario) y una pareja que está dispuesta a comprar la casa (Carlos y Edith) mientras tanto Martín y Guadalupe están en una situación “comprometida”. También resulta que el dueño de la inmobiliaria es gay y no para de meterle mano a Carlos, mientras Carlos está metiéndole mano a Guadalupe que “supuestamente” se ha torcido el tobillo (excusa de Martín para que no le pillasen) y a la vez que Edith le está metiendo mano a Mario. Y claro con todo este mejunje hace acto de presencia Esteban (el hermano de Irene y a la vez marido de Ángeles, que es un pervertido y le gustan todas las mujeres) para liarla más todavía, mientras Guadalupe se toma unas pastillas somníferas pensando que son Lacasitos. Al quedarse Guadalupe totalmente dormida Martín se desespera porque piensa que le van a pillar, y claro Ángeles hace acto de presencia, con lo que Martín decide esconderse debajo de Guadalupe tapado con una manta. Aquí es el momento más cómico de la obra de teatro, porque entre que Ángeles no ve bien, y Martín haciendo señas debajo de la manta pues es una situación muy cómica. Por suerte la escena queda vacía únicamente con Guadalupe.
A partir de aquí comienza la segunda parte, ya que resulta que todo lo explicado hasta ahora es el ensayo general de una obra de teatro. Hasta el momento todo iba bien pero Ángeles (en realidad Eleonora) tenía que haber salido a escena, pero se había colado ya que Eleonora resulta ser una persona un poquito despistada. Claro aquí el director del elenco teatral (César, que representa a Carlos) ya se ha puesto como las motos. Carlos es una persona un tanto nerviosa. A partir de este momento Eleonora le echa las culpas al apuntador, cuando resulta que el apuntador es mudo y no puede decir ni una sola palabra. Total que por esa pausa empiezan unos a otros a sacarse los trapos sucios, que si Verónica (representa a Irene) le reprocha a su pareja Juan (representa a Martín) que tenga una aventura con Susana (representa a Guadalupe). Susana se las da de diva y no soporta que Damián (representa a Esteban) siga yendo detrás de ella cuando hace dos años que se rompió la relación. Damián a su vez está celoso perdido porque Juan tiene una aventura con Susana. Mientras tanto la pobre Eleonora no se entera de que Damián (su pareja) sigue coladito por Susana. Eusebio (representa a Mario), el pobre con los gritos se le descompone el cuerpo, que a su vez tiene una aventura con Mónica (representa a Edith), pareja de Carlos; y que a su vez Carlos tiene una aventura con Ángeles (representa a Sofía), y ésta le deja claro que no quiere que tontee con otras al dejarlo prácticamente sin carnet de padre. A todo esto mientras se está liando la de San Quintín hace acto de presencia el Productor de la obra de teatro con Grace; éste quiere hacer todo lo posible para que Grace (una mujer que tiene toda la pinta de ser la amante del Productor, y que es un poco fresca) tenga un papel en la obra de teatro. Total que entre gritos, discusiones y demás nadie del elenco se da cuenta de que el telón ha subido y la gente está entrando al patio de butacas.
Esto ya da paso a la tercera y última parte de la obra de teatro, que es cuando otra vez la representación vuelve a comenzar, pero esta vez hay más resquemor, se van tirando puyitas los unos a los otros; vamos que la representación está siendo desastrosa. Mientras que por detrás del escenario se van cayendo unos y otros por una trampilla. A todo esto Grace y el Productor siguen con su juego del tonteo, cuando se dan cuenta que están ante todo el público y entre éste está la mujer del productor. En fin que la obra de teatro acaba como el Rosario de la Aurora, todo hecho un desastre, el decorado desmontado y unos matándose con los otros.
Como cada año la obra de teatro se estrenó en el mítico Teatre Joventut el Domingo 12 de Junio de 2011. Como no estábamos bien seguros decidimos hacer un ensayo general antes de la representación… bueno si a aquello se le pudo llamar ensayo general… porque para variar el ensayo general salió fatal, muchos nervios por todas las partes, meteduras de pata, despistes y lo típico antes del estreno. Vamos que cuando nos fuimos a comer se respiraba una atmósfera no muy buena, pero yo por raro que pareciese estaba tranquilo porque confiaba en este grupo y la obra de teatro nos saldría bien, ya que un ensayo general malo da pie a una buena obra de teatro debido a que cada uno se ha dado cuenta de los errores que ha cometido y los corrige, además de poner los cinco sentidos en la representación. En cambio un ensayo general perfecto da pie a una excesiva confianza y a cometer errores.
Total, que llegó el gran momento, cada uno estaba en su sitio, todo a punto, mis saltitos, mover el cuello de un lado a otro y hacer de perro de la película “Socios y sabuesos” para poder vocalizar mejor… y al escenario. A partir de ese momento ya tocó disfrutar, meterse de lleno en el papel y a por todas. Y así fue, se notaba que todos estábamos disfrutando, ya que a medida que iba avanzando la representación cada uno iba soltando sus cosillas, alguna pequeña improvisación y demás. Yo he de decir que disfruté un montón, ya que en su día le dije a Quim que quería el papel que hice, ya que al ser tan nervioso no paraba por el escenario, además de ir pegando gritos y algún que otro taco que se me fue escapando.
Lo peor fue representar la última parte de la obra, ya que mi personaje estaba prácticamente todo el rato detrás del escenario con un pedazo foco que daba un calor tremendo. Quitando todo eso lo demás fue genial. Al finalizar la obra tocó bajar con la gente al patio de butacas, y recibir felicitaciones de todo el mundo llena mucho.
La siguiente representación tocó en Bellvitge para la fiesta mayor (9 de Septiembre), y para variar, como cada año la sala se llenó (como decimos los catalanes “Estava de gom a gom”), y claro comienzas a actuar y escuchas las primeras risas pues es normal que uno se crezca… lo mismo pasó en la última representación, que fue el 25 de Septiembre en el Centre Catòlic. Para esta representación, como ya he apuntado al principio de la entrada, Domingo no pudo representar su papel de apuntador mudo; así que el papel lo hizo el hijo de Inma, Julio. Hay que decir que para uno o dos ensayos que hizo, que no se había subido a un escenario lo hizo muy bien, y desde mi punto de vista lo noté muy a gusto subido en el escenario.
En fin, que aquí se acaba la temporada 2011 y por raro que parezca esta vez Quim ya tenía en mente la obra de teatro para 2012; pero eso es una cosa que ya explicaré en la próxima entrada.
El reparto de “Vodevil” fue el siguiente: Irene/Verónica: Esther González; Guadalupe/Susana: Inma Padilla; Martín/Juan: Quim Portero; Sofía/Ángeles: Feli Casado; Mario/Eusebio: Álex Pacheco; Carlos/César: Raül Toril; Edith/Mónica: Olaya Lourdes Checa; Esteban/Damián: Carles Deixens; Ángeles/Eleonora: Montse Ortiz; Productor: Josep María Borrell; Grace: Matilde Urbano; Apuntador mudo: Domingo Moreno/Julio Uribe.
Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazon un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento una vela!
Rafael Alberti.
