viernes, 5 de octubre de 2012

La obra secundaria se hace principal... "Cal y Canto" 2012

Como cada año después de acabar una temporada teatral, siempre ha habido movimientos de personas, que entran y salen; y como no, a finales del 2011 también hubo salidas, pero esta vez no hubo ninguna incorporación nueva. Así que fueron dos personas que dejaron el Gornal Teatre, con lo que para afrontar la temporada teatral 2012 éramos diez personas, cinco mujeres y cinco hombres.

Así que después de la interpretación de la obra de teatro de Navidad (en la próxima entrada hablaré de la obra de teatro de Navidad) nos pusimos manos a la obra en buscar una obra de teatro secundaria para cubrir los meses de Febrero, Marzo y Abril. Como nos gustó eso de homenajear a un poeta de la Generación del 27 como fue Miguel Hernández, pues para el 2012 también decidimos hacer otro poeta de la Generación del 27; en este caso fue Rafael Alberti. Con lo que comenzamos a recopilar poemas, alguna obra de teatro, canciones y también a organizarlo todo por épocas, comenzando por su primera etapa en Cádiz; una segunda etapa en la que se tuvo que desplazar a la localidad segoviana de San Rafael debido a una afección pulmonar; la etapa de la guerra civil; su exilio a París, Buenos Aires y Roma; y como última etapa su regreso a España tras la muerte de Franco.

Debido a que esta obra supuso un gran montaje, bastante escenografía y unos cuantos ensayos (por no decir bastantes) se nos comió bastante tiempo, con lo que no nos dio tiempo a preparar una obra de teatro “principal” para estrenarla en el Joventut. Así que decidimos hacer durante todo el año el homenaje a Alberti. Claro, que en el Joventut añadimos alguna cosilla más a la obra, ya que mucha gente opinó que al principio le gustó mucho, pero se le hacía corta, con lo que el pequeño fragmento de la obra de teatro de Alberti “Noche de guerra en el museo del Prado” lo decidimos ampliar un poco más, para así tampoco perder nuestras raíces que es hacer teatro… bueno, aunque el recitar poemas con una escenografía y el cantar canciones también es hacer teatro, es otro estilo. Se puede decir que durante las primeras cuatro funciones lo hicimos de una manera, y las dos últimas lo ampliamos un poco más; aunque mejor dicho la penúltima, ya que en la última actuación hubo unos pequeños fallos, cosa que contaré un poco más adelante.

“Cal y Canto” lo comenzamos a nuestro típico estilo, todos de negro en fila horizontal dando la espalda al público y sonando la canción de Pepa Flores (Marisol) Poeta marinero. A la vez que va sonando esta canción poco a poco vamos desapareciendo del escenario, quedándose en una esquina y sentado en un sillón Rafael Alberti y comienza a explicar su vida, sus primeros años, dando paso a una escenografía que representa una zona marinera con unos niños jugando en la playa y unas marineras que mientras van tejiendo las redes para pescar se ponen a cantar Don Diego de Rosa León; a continuación se van recitando versos de la primera época de Alberti, dando paso a otra canción de Rosa León, Cádiz, con lo que ahí aparecen los marineros cantando a coro (entre esos estoy yo y he de decir que eso de cantar pues como que no lo llevo muy bien). Acto seguido se vuelven a recitar otros poemas de la época para dar paso a la última canción de la primera época del poeta gaditano; otra de Rosa León, que es Marinerito Delgado.
Con esto se acaba la primera época. Se vuelve a quedar Rafael Alberti solo en una esquina del escenario en su sillón y comienza a explicar su retiro a San Rafael debido a una afección pulmonar, ya que en la sierra de Guadarrama podría respirar aire puro. En esta segunda escena (o segundo acto) se recitan algunos versos que Alberti escribió en San Rafael con una escenografía, para mi opinión, muy adecuada ya que todos los poetas o actores, están vestidos completamente de blanco y con máscaras blancas representando como si fuesen ángeles. Una vez acabados de recitar los versos se da paso a la canción Nocturno de Paco Ibáñez, que da por finalizada la segunda etapa de esta representación.
Así que otra vez se vuelve a ver a Rafael Alberti en su sillón explicando más cosas de su vida durante la guerra civil. En esta etapa, se puede decir que es la más teatral, es donde se representa un fragmento de Noche de guerra en el museo del Prado.
En las primeras representaciones (antes de la representación del Joventut) solamente representamos el fragmento en el que salen el rey Felipe IV (el rey Pasmado) y su fiel servidor Don Sebastianillo de Morra, que es un enano, donde este último se burla de que su rey es un cobarde. Este es uno de los momentos más divertidos, y no tiene nada que ver que yo hiciese de enano, ya que Sebastianillo hace el papel de persona que se burla y se ríe de todo.
Con motivo de la representación en el Joventut, entre que a la gente se le hacía corta y también para aportar algo nuevo, se amplió más el fragmento de la obra de teatro dando paso a una escena que representa el sótano del museo del Prado, donde se han refugiado todos los cuadros, y de éstos van saliendo personajes de distintos lienzos de Goya, un manco, el fusilado, un amolador, un estudiante, un torero, la Maja, una anciana y un fraile; que debido a los bombardeos están montando una barricada. Cuando esta representación acaba la barricada se mantiene en escena para dar paso a la llegada de milicianos donde se va escuchando A las brigadas internacionales y que luego se pasa a cantar el tema interpretado por Paco Ibáñez Nunca fui a Granada. Con esta canción se finaliza la etapa de la guerra civil.
Al igual que en las introducciones a las otras etapas, la etapa del exilio también viene precedida de una pequeña introducción de Rafael Alberti sentado en su sillón. La etapa del exilio comienza con unas imágenes de un tren, en el cual se “suben” un joven Alberti y su esposa, y llegan a París (también representado por imágenes). En París se recitan los versos correspondientes a la época parisina. Después de la época parisina aparece en imágenes un barco con rumbo Buenos Aires, en el cual también se “suben” Alberti y su esposa. Al llegar a la capital argentina la pareja se pone a bailar un tango, luego de repente, aparece la niña que tuvieron y recitan los versos de la época bonaerense, para luego dar paso a la época en Roma “subiéndose” a un avión y al llegar a Roma se encuentran con otros compatriotas también emigrados a la ciudad italiana donde se recitan otros dos poemas de la época romana. Y para acabar con la etapa del exilio se acaba cantando la canción La Paloma interpretada por Joan Manuel Serrat.
Y con esto se llega ya a la última etapa y escena de Cal y Canto que es la época de la transición en la que estando todos de espaldas al público y sentados se recita con bastante ímpetu El General y acto seguido se pasa a cantar Poetas Andaluces interpretada por Agua Viva. Esta canción para mi es el mejor momento de la actuación ya que es una canción bastante difícil de cantar, porque mientras nuestro Alberti va recitando se va cantando a dos coros y queda algo genial; cosa que ha hecho que en las seis veces que lo hemos hecho el público ha arrancado a aplaudir.
Como epílogo y para dar paso al saludo mientras se están proyectando imágenes de toda la actuación va sonando la canción interpretada por Vicente Monera Si mi voz muriera en tierra, que da paso a recitar Quería ser caballo, y como colofón final una de las canciones más famosas de Alberti que interpretó Paco Ibáñez A galopar.

En esta obra, se puede decir que me tocó hacer un montón de papeles, marinero, enano, torero, miliciano, emigrante… con lo que tanto papel conlleva a estudiar bastante (en este caso no fue mucho ya que eran pocos versos los que tenía que estudiar, más me tocó estudiar en el trozo de enano), y a parte de estudiar, lo peor de todo, que es mucho cambio de vestuario y un caos… pero aún así lo conseguí sacar para adelante. De la interpretación del enano Don Sebastianillo de Morra puedo decir que fue muy divertida, pero a la vez dolorosa, ya que tenía que estar de rodillas y eso puedo asegurar que duele un poquillo. Por lo demás todo bien; esta vez no tuve ninguna laguna, pero sí que tuve algún momento de desvarío que ni me acuerdo lo que dije (creo que me inventé la mayoría de las frases). Eso fue en la interpretación que hicimos en el Centro Cívico de Gornal, ya que se puede decir, que fue bajar de un avión e irme a actuar. Venía de estar toda la semana en Francia y el mismo día de la actuación trabajé, viajé y actué… claro, normal con tanto movimiento que mi cabeza no estuviese por lo que tenía que estar. Aunque por suerte esa actuación salió bien, la que no salió “demasiado” bien, fue nuestra última actuación en el Centre Cultural de Bellvitge con motivo de las fiestas de Bellvitge, ya que primero comenzó a haber algún problema técnico, que luego llevó a la escena del museo del Prado (la de los personajes de los cuadros) nadie diese pie con bola y acabásemos saltándonos frases y comiéndonos como dos o tres páginas. Y para colmo en el momento que tenía que sonar Si mi voz muriera en tierra, la proyección de las imágenes no salió (debido a los problemas técnicos), con lo que la canción tampoco sonó.
Pero en fin, lo importante es que el público acabó aplaudiendo, y esto también sirve para darnos un pequeño tirón de orejas y no vayamos tan confiados a las representaciones aunque lo hayamos hecho un montón de veces.

Cal y Canto la interpretamos seis veces comenzando el 19 de Febrero de 2012 en el Auditori de la Torrassa; el 9 de Marzo de 2012 en el Centro Cívico del Gornal; el 16 de Marzo de 2012 y el 22 de Abril de 2012 en el Centre Cultural de Bellvitge; el 8 de Junio de 2012 en el Teatre Joventut; y el 10 de Septiembre de 2012 en el Centre Cultural de Bellvitge. El reparto de Cal y Canto fue el siguiente: Rafael Alberti: Quim Portero; Actores: Inma Padilla, Matilde Urbano, Olaya Lourdes Checa, Esther González, Álex Pacheco, Carles Deixens, Josep Maria Borrell, Raül Toril; Niños: Ainhoa, Pablo Rodríguez y Raúl Rodríguez; Luces y sonido: María González y Esther García; Música: Mágdalo Quiroz; Maquillaje: Montse Gracia; Y la gran ayuda de Eva Padilla.

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