jueves, 4 de octubre de 2012

Obras secundarias... "La de la vida, la del amor, la de la muerte" 2010/11

Como decía en mi anterior entrada, desde Octubre de 2006 hasta Abril de 2010 el Gornal Teatre no dedicó tiempo a preparar una segunda obra de teatro paralela a la obra de teatro principal. Aunque todo surgió de una casualidad después de hacer un pequeño montaje con motivo de la celebración del aniversario de la República.

Todo comenzó cuando un día vino una compañera del grupo (Lourdes) y nos dijo si en diez días era posible hacer un pequeño montaje recopilando algunos de los poemas más famosos de Miguel Hernández e interpretando algunas de las canciones que se hicieron a partir de los poemas. Así que en pocos días preparamos un pequeño montaje, separando las distintas etapas de su vida… y lo peor de todo, aprender a recitar poesía. Claro, uno está acostumbrado a interpretar un papel normal y corriente; con lo que de ahí a tener que recitar poesía pues hay un mundo, y nada menos que teniendo muy pocos días para prepararlo. Fueron tan pocos días que ni siquiera nos dio tiempo a estudiárnoslo, con lo que aparecimos en escena cada uno con su papel. En mi caso se pudo disimular, ya que yo era quien tenía que interpretar a Miguel Hernández, así que hacía como si estuviese escribiendo poemas.

Así que llegó el día de la interpretación, sin casi haber tenido tiempo de prepararlo. Aunque lo peor llegó cuando vimos el escenario, una pequeña tarima de bastantes reducidas dimensiones para tener que ubicarnos ocho personas, además de las reducidas dimensiones del escenario otro problema fue la escasa iluminación que había, con lo que costaría un poco poder leer el susodicho poema en cuestión.
Pero si una gran cosa tiene este grupo de teatro es que ante las adversidades y dificultades se crece; ya que es de gran mérito, en poco más de una semana conseguir hacer una representación con su escenografía y puesta en escena. Así, que quitando algún mínimo contratiempo la representación fue todo un éxito. Los que habían organizado el evento, nos felicitaron por lo bien que lo llegamos a hacer.

Con lo que una vez finalizadas las actuaciones de “Ya tenemos chica”, Quim, el director del Gornal Teatre, nos propuso que podíamos volver otra vez a hacer una obra de teatro “secundaria” para hacer alguna interpretación durante los meses de Febrero, Marzo y Abril de 2011. Así que dijo de retomar el homenaje a Miguel Hernández, pero esta vez había que hacerlo como dios manda, sin papeles en mano, con una buena escenografía, separando cada una de las épocas de los poemas y demás… vamos, montar una nueva obra de teatro; y además para esta vez contaríamos con la colaboración de músicos y dos cantantes.

Este homenaje a Miguel Hernández se le bautizó “La de la vida, la del amor, la de la muerte”, poema versionado a canción por Joan Báez (canción con la que comienza la representación teatral). En dicha actuación se representaron las distintas etapas de la vida de Miguel Hernández: sus primeros años y juventud por Orihuela, su traslado a Madrid, la guerra civil y posteriormente su encarcelamiento y muerte. Durante estas etapas de la vida se fueron representando algunos de los poemas más conocidos de Miguel Hernández como “Vientos del pueblo”, “Menos tu vientre” alternándolos con algunas canciones de las más famosas, “Andaluces de Jaen”, “El niño yuntero”, “Para la libertad” (canción con la que acaba el homenaje) y también haciendo una pequeña representación de un fragmento de alguna de sus obras de teatro.

La primera representación (sin tener en cuenta el pequeño montaje que tuvo lugar en el año 2010) se hizo en el Auditori de la Torrassa en Hospitalet. Y uno puede pensar que después de tantas veces subiéndose a un escenario ya no hay nervios… la cosa no es como la primera vez, pero siempre hay ese respeto y ese miedo a equivocarse, o a olvidarse totalmente (que aunque te lo sepas de memoria, como te quedes en blanco no hay manera de reaccionar). Así que yo ya estaba preparado para el inicio de la representación preparado para hacer mi típico ritual, los botecitos, el destensarme y hacer el perro de “Socios y sabuesos”. El comienzo fue muy bien, todos vestidos de negro y con velas, mientras iba sonando la canción de Joan Báez “La de la vida, la del amor, la de la muerte”, nosotros íbamos paseando por el pasillo de butacas y accediendo al escenario con las velas en las manos. A partir de ahí se hizo una rápida biografía con palabras sueltas, como su lugar de nacimiento, su mujer, la cárcel y demás. Hasta ahí parecía que todo iba bien, ya que aún yo no había entrado realmente en escena ya que no tenía que recitar aún. Aunque las emociones empezaron a llegar en la siguiente escena (la de la juventud), en la que uno de los cantantes (Jorge Collado) se puso a interpretar el tema de Jarcha “Andaluces de Jaén”, claro, ahí me salió mi sentimiento andaluz (ya que soy hijo de andaluces, además de la provincia de Jaén). Con lo que no pude acabar de cantar la canción, ya que me empecé a emocionar… y eso sólo era el comienzo, ya que lo peor estaba por llegar; me pasó lo peor que le puede pasar a una persona subida en el escenario. Estábamos en la escena de la época de Madrid, yo era Miguel Hernández y estaba representando “carta a los poetas”, cuando de repente después de acabar una estrofa me quedé totalmente en blanco; y eso es lo peor que puede pasar, claro era un texto que tenía que recitar yo solo, con lo que tampoco nadie podía echarme una mano (o como se dice en teatro dar el pie). Realmente no se cuanto tiempo estuve callado, con la mente en blanco, sudando porque no me venía el dichoso verso a la cabeza. Suerte que gracias a Carles, que también estaba en escena, pero de espaldas al público, más o menos con gestos me dio el pie de la última estrofa. Así que por ahí pude salir, pero el mal rato que pasé no me lo quitó nadie. Por suerte no me desconcentré y me volví a centrar de lleno en la representación y durante las escenas de la guerra y la prisión lo di todo.

Al final, una vez acabada la representación y saludar, bajé al patio de butacas a saludar a la gente y por suerte mucha gente comprendió mi situación y me dieron muchos ánimos. Eso sí, en las siguientes representaciones (el Centre Catòlic y Bellvitge) ahí sí que lo di todo y puedo asegurar que no me volví a quedar en blanco.

Después de esta obra secundaria nos gustó esto de llevar a un escenario la vida de un poeta, y para la siguiente temporada seguiríamos haciendo un poeta para la obra secundaria, que por falta de tiempo se haría también obra principal por falta de tiempo para preparar una nueva obra de teatro. Pero como siempre digo, esto lo contaré en la próxima entrada al blog.

La primera representación de Miguel Hernández (la que se hizo el montaje en poco más de una semana) fue en el Depósito Legal el 15 de Abril de 2010 y el reparto fue el siguiente: Miguel Hernández: Raül Toril; Actores: Esther González, Montse Ortiz, Cristina Gamica, Roberto Gutierrez, Carles Deixens y Olaya Lourdes Checa; Música: Mágdalo Quiroz; Técnico de montaje: Quim Portero.

La representación ya sin papeles, con una buena escenografía y músicos se hizo por primera vez en el Auditori de la Torrassa el 20 de febrero de 2011; se hizo una segunda representación en el Centre Catòlic el 27 de marzo de 2011; y la última representación fue en el Centre Cultural de Bellvitge el 15 de abril de 2011 y el reparto fue el siguiente: Miguel Hernández: Raül Toril; Actores: Esther González, Montse Ortiz, Inma Padilla, Álex Pacheco, Carles Deixens, Olaya Lourdes Checa, Josep María Borrell y Matilde Urbano; Cantantes: Isabel y Jorge Collado; Músicos: Mágdalo Quiroz, Cristina Borrell y Rubén; Técnico de montaje: Quim Portero; Maquillaje: Montse Gracia.

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